Privacidad y Ruidos en las Azoteas
Cuando se propone en la comunidad de propietarios reformar la azotea del edificio siempre suelen aparecer diferentes pegas entre los vecinos. Es normal. Hay mucho desconocimiento y nos encanta verle problemas a todo.
Una de las primeras es ¿Pero, se puede usar la azotea? si su azotea cumple con las reglas de seguridad sobre los muros del perímetro y patios de luces, acceso y evacuación y es transitable, que la mayoría lo son, sí se puede.
Es tremendamente simple y barato conseguir que la mayoría de las azoteas puedan ser usadas por los vecinos. Es cierto que hay algunos casos complejos, pero no son lo habitual.
Entre los vecinos de la última planta suele salir inmediatamente el asunto del ruido que pude generarse cuando se usa la azotea. Es cierto que pueden oírse a los vecinos hablar, o algún movimiento de mobiliario puntual, pero lo normal es que sea mucho menos de los ruidos que se escuchan entre cualquier otra planta al vecino de arriba.
Primero porque el forjado de la azotea es más espeso y aislado térmicamente (y por tanto sonoramente también) que el normal entre plantas. Segundo porque la azotea es abierta y no hay ecos que retumben hacia abajo.
Lógicamente se pueden escuchar algunas voces, pero no hablamos de algo desagradable como una taladradora, son ruidos normales de una zona común de un edificio comunitario. No se puede pretender tener el mismo nivel de ruido que un chalet aislado en pleno campo.
Esa zona siempre se ha podido usar. El que no se haya hecho hasta ahora responde a diferentes motivos, pero no se le pide permiso a los vecinos de la última planta. Ellos compraron la última planta colindante con una zona común del edificio con pleno conocimiento, y un uso normal de la azotea no debe generar más que beneficios para todos, incluidos los propietarios de la última planta.
Pero es claro que en los proyectos de reforma siempre se debe cuidar este aspecto para garantizar la mejor de las experiencias a todos. En nuestros proyectos colocamos medidores de ruido, para en el caso de superar la normativa municipal, que se pueda poner remedio.
A veces, las viviendas de la última planta del edificio disponen de terraza (áticos) sobre la que vuela la azotea. En estos casos es normal que en los proyectos de reforma de la azotea comunitaria se disponga de medidas para ayudar a mantener cierto nivel de privacidad de dichas terrazas. Suele hacerse con petos traslúcidos que no permiten ver a través de los mismos, o con vegetación.
Lo que es imposible es garantizar un aislamiento total, y siempre podría escucharse alguna voz o ruido, pero de nuevo, como en el caso anterior, la azotea es un elemento común, muchas veces ya transitable y seguro para el uso de los vecinos sin mayor intervención ni reforma, que siempre estuvo ahí y su uso fue siempre posible.
Los vecinos que se opongan a un proyecto de reforma planteado a nivel comunitario pueden hacerlo por los motivos que sean, pero no se le solicita permiso a ningún vecino para poder usar la azotea.
De hecho, si la azotea ya cumpliese con las medidas de seguridad, cualquier vecino puede usarla sin mediar un proyecto de reforma que deba ser votado por la comunidad de propietarios.
Sin duda es mejor realizar una revisión y acondicionamiento mínimos para garantizar la seguridad del uso y que todos puedan disfrutar de los beneficios de la azotea de manera tranquila contando con el mejor de los aislamientos acústicos y elementos de privacidad, así como unas normas y reglas elementales del uso de la azotea por parte de los vecinos.